Como en un flash
nadie nos mira alrededor.
Hoy tuve la oportunidad de ir a la playa, pense que nunca regresería ahí. Es tan desértica, calurosa y brillante, que el sólo recordarte me hace estremecer.
En dos ocasiones he creído no volver ahí.
Una vez nos atascamos. ¿Recuerdas?
me lastime la mano.
Hoy vimos un gorrión rojo que nos acompaño todo el trayecto y al despedirnos de él de inmediato comenzamos a pensar en el futuro...
Pero, ¿qué tal si soy de los que señala cualquier cosa?
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2 comentarios:
Dime que tu lo escribiste por favor. Es un cuento muy bello, casi me hace llorar mi hermano. La pregunta del final es la pregunta de nuestra vida, quiza. Sigue con ese tino.
Gracias brother.
Sólo las cursivas no son mías.
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